Sushiiiii

Quien diga que el chocolate es un substituto del sexo... es porque no nos ha visto a Michele y a mí comiendo sushi. O maki, mejor dicho.

Mis inicios con la comida japonesa fueron en el cine donde currelaba vendiendo palomitas. El día de la inauguración, haciendo gala de la muy hispánica tradición de "dinero no habrá, pero por aparentar que no quede", nuestros jefes en vez de poner tapitas de chorizo o taquitos de choped, contrataron un catering de comida japo. Nosotros, pobres palomiteros mortales, sólo pudimos verlo desde lejos (mi aportación a la inauguración fue estar parada delante de una puerta durante cuatro horas para que no pasara nadie por allí ¬¬U) pero una vez terminado el sarao, se acordaron de nosotros y nos dejaron llevarnos las sobras a la trastienda.

Una, que por entonces era aún más parda que ahora si cabe, llegó a la bandeja de makis, los estudió a fondo, y se decidió por una bolita verde monísima así como pastosa. Y en vez de probar un poquito por si no me gustaba, me la metí toda en la boca (he intentado reescribir esa frase de otra forma pero suena fatal la ponga como la ponga xD).

Efectivamente, era wasabi. Lloré mucho. Aún se me saltan las lágrimas cuando me acuerdo ¡_¡

Pero después de tan accidentada iniciación, cuando años más tarde la yaya nos llevó de excursión al Sushi itto de Alcobendas... fue todo un flechazo. Los makis, Michele y yo quedamos unidos para la eternidad. De hecho soy (somos, Michele también) bastante monotemáticas, porque cada vez que vamos al japo ni nos molestamos en mirar tempuras, fideos y cosas de ésas. Makis y sólo makis. Ains, sólo de escribirlo me da hambre...

Total, que ayer, como si me hubiera leído el pensamiento (tenía un antojazo de japo que no era normal), Michele me propuso japo de cena. Como la última vez que fuimos a un japo fue un poco... emmm... laxante, digamos, íbamos con un pelín de acojone, pero nada oiga. Fuimos a un japo nuevo por República Argentina (Yataki), aparcamos (a la primera!), entramos, pedimos, y veinte minutos más tarde (somos unas ansias xD) salimos por la puerta con la tripita llena y cara de orgásmica satisfacción porque además no nos sablaron demasiado ^___________^

Así que hembras del mundo, ésa es nuestra debilidad secreta. Si nos deseáis (como ya sabemos) no tenéis que pronunciar las palabras mágicas: "Sushi" y "pago-yo" xDDDD