24 abril 2006

Mi primera salida del armario smoby

*Jubetes para compartí*

Hala, ya vale de publicidad. Hoy querid@s niños, niñas y demás animalitos de corral, voy a relataros (si ya.com lo permite y no me jostio antes) cómo fue mi salida del armario, que no pudo ser con otra que con Michele.

Para empezar, digamos que lo mío más que salir del armario por mi propio pie fue rollo "Sal que te tenemos rodeada". La cosa fue tal que así: era un caluroso 12 de agosto (creo) en el que, como buenos urbanitas, el 80% de los madrileños habían salido por pies de capitol city para asarse de calor en otros parajes como torreviejalicante, el pueblo del padre/madre de turno, e incluso habría algún guay que se había ido al extranjero. En ésas estábamos cuando Michele y yo (viejas - bueno no, maduras interesantes - amigüitas sufridoras de físicas desde primero de carrera) quedamos para salir las dos por la noche de Madrí, a quemá la citá.

(Aquí es donde Michele os podría contar cómo había enseñado mi foto a media Jespaña preguntándoles si el radar les saltaba conmigo, que me llamaban "la bollera que no sabe que es bollera" y tantas y tantas cosas ¬¬)

(Bueno, eso y que yo iba dejando pistas con mis gustos musicales y televisivos xDDDD Pero eso se lo dejo a Michele que tiene más gracia xD)

El caso es que quedamos en el McDonalds de Montera, y Michele me dio a elegir: podíamos salir por Huertas, pero nos iban a estar acosando todos los tíos, siendo dos chicas jóvenes y de buen ver (*cof cof*) como nosotras, O podíamos ir a Chueca, a tomar algo tranquilamente, bailar y pasarlo bien. Claro, me lo vendió tan mal que yo dije "Ah, pues a Chueca!". Bueno, vale, tampoco hubo que insistir mucho, denunciadme xD

El caso es que estuvimos primero en El Sitio, pimplándonos un par de minis de calimocho, y luego en el Gris, para tomar unos chupitos. O sea, que cuando nos dirigimos al punto final (el del bailoteo), uséase, al Longplay (en sus buenos tiempos) ya íbamos calentitas (bueno, calentita yo, Michele iba directamente borracha y haciendo eses xDDD).

Totá, que entramos al Longplay (en el que había una proporción de 2 camarer@s por cada paisano) y nos sentamos en los sofás porque por entonces aún no teníamos tan asumida nuestra vocación de almas de la fiesta y del dansflor. Michele me estaba contando cómo ella se había dado cuenta de que le gustaban las chicas, yo bajaba la cabeza y cantaba laleeero laleeeero... Hasta que de pronto me pregunta: "Y a tí nunca...?"

Yo tragué saliva (y medio cubata de paso) y respondí "Bueno, la verdad es que..." pero Michele no me dejó terminar la frase porque empezó a dar botes por todo el Longplay gritando "LO SABÍAAAA LO SABÍAAAA" ¬¬

Bueno, una vez que se le pasó la euforia del momento (lo de que el bolloradar te funcione es todo un mérito, normal que la muchacha estuviera emocionada) tuvimos una conversación todo lo sesuda que se puede tener con la cantidad de alcojol que teníamos en vena, después nos pusimos a bailar (ahí ya apuntábamos maneras) y lo demás, amigüitos, es historia.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

pero q bonito!!

Anónimo dijo...

Pos yo no la sabía, pero me ha emocionado igual... jeje, ya estoy viendo a "la otra" dando botes por tos laos !lo sabía, lo sabía!"

Nada, que te "salieran" del armario, porque así ganamos nosotros :D

Un besote, guapas