19 octubre 2008

Surrealismo is back

Bueno, ya que Michele no actualiza ni a tiros actualizaré yo...

Últimamente Michele y yo hemos re-descubierto la belleza de los viernes, que aparte de ya ser bellos de por sí porque te dan ese derecho inalienable de dedicar un "ahí te quedas" mental a la oficina al salir del tajo (aunque sólo sea por dos días - pero dos días que saben a gloria), lo bonito que tiene salir un viernes es que una vez que consigues sobreponerte al hecho de que salir después de toda una semana madrugando es muy cansao, luego tienes dos días enteritos para reponerte de la resaca (incluso aunque no bebas, ya tenemos una edad - según Michele 23, pero no la creáis xD - en la que hasta el sueño nos causa los mismos efectos que la resaca).

Esto de salir los viernes no es nada nuevo, lo nuevo es que antes salíamos todas las semanas, viernes y sábado, para desgracia nuestra, de nuestro bolsillo, y probablemente de nuestra acortada esperanza de vida. Ahora salimos un viernes cada dos semanas (como mucho), para desgracia de nuestro bolsillo y punto (acortar nuestra esperanza de vida no es una preocupación, total, podemos mentir sobre nuestra edad porque ahora hasta nos piden el carnet para entrar en según qué sitios ^_______^).

El caso es que el viernes quedamos con phoebe (nuestra anfitriona en nuestras andanzas por Pucela hace ya más de dos años, que aunque lleva ya viviendo en los madriles la tira de tiempo, nunca coincidíamos, y luego las sospechosas habituales: Michele&Bhoooa, Pato y la que suscribe. Cenamos un sangüis de los chinos, fuimos al fulanita, que como era pronto estaba vacío (fue un momento precioso, podíamos mover los brazos y todo *_*), vimos a una mayora con sombrero de cowboy (con dos cojones), fuimos a un antro infernal en el que nos pusieron un mini de alcohol de quemar con blue tropic y dos copas (en vaso de plástico) de alcohol de curar heridas con cocacola sin gas. Yo me mojé los labios y me negué a beberme ese brebaje (se lo bebió Bhoa que tiene las tripas forradas de amianto porque el animalico no sabe lo que es una resaca ¬¬), Pato bebió dos sorbos que le pasarán factura en algún momento dentro de unos años, y Michele se bebió medio mini del nenuco azul ése, aunque total, le hizo el mismo efecto que si hubiera bebido vodka del de verdad xD Phoebe nos abandonó a nuestra suerte (tenía que currar, pobretica) y después de recuperarnos de la regresión a nuestros años mozos de garrafón (aunque en mis años mozos el garrafón no era tan malo), nos fuimos a otro lado.

Ese otro lado fue la bohemia, donde casi se nos saltan las lagrimillas cuando las copas sabían de verdad a lo que habíamos pedido, y donde parecíamos el servicio de turismo chuequil.

Visitante #1 (Hetero mayor confundida que sale con amiga bollera) ¿Sabéis de algún sitio sólo de chicas aquí en Chueca?

Después de orientarla recordé que esa misma pregunta me la hizo la New York City Girl hace ya tiempo... y bueno, aunque esta chica era muy maja y seguramente mutrabajadora-mulimpia... sólo puedo decir que las comparaciones son odiosas y que quiero que vuelva mi mojo y que vuelva YA v_v

Visitante #2 (Bollín recién salido del horno con amigo mariliendro que parecía un seminarista) Hola, ¿os importa que nos juntemos a vosotras?

Esto ya fue más raro. Yo lo primero que pensé es que les seguía algún elemento peligroso y querían deshacerse sutilmente de él, pero no, querían hacer amigas bolleras y bueno, se encontraron con nosotras que casi no tenemos pinta de bolleras (naaaah...). Después de hablar sobre carreras (un consejo niños, nunca le digáis a otra persona que su carrera es un puto coñazo, esa otra persona ya lo sabe y está autorizado a decirlo, pero cuando te lo dice alguien de fuera duele... y físicas no es tan coñazo, cojona!), sobre qué hacer cuando sales como bat-factor y tu amiga liga (gran preocupación del seminarista, aunque Pato y yo le intentamos convencer de que en nuestra experiencia, ligar por Chueca no es tan fácil, años de intentarlo nos avalan xDDDD) y no sé sobre qué más porque dejé que Michele y Bhoa fueran nuestras RRPP, los yogurines nos abandonaron porque tenían que llegar pronto a casa, dejándonos una sensación mezcla de ternura y de sentirnos (más) mayoras.

Y de ahí fuimos al Escape (bueno, en realidad antes dimos una vuelta por el Niño Jesús - pero mejor no ahondar en la herida ni en los dineros que costó el taxi), donde nos fuimos derechitas a la tarima para no agobiarnos con la gente (va a ser... que somos un poquito asociales, sip). Y después de unas cuantas horas bailando entre nosotras, y deprimiéndonos entre nosotras, nos fuimos cada una a nuestra casita, yo personalmente en cercanías, con una toña que no veía y que algún día conseguirá que me monte en el transiberiano sin querer.

Conclusiones:
1) el alcohol es malo (no es ninguna novedad, pero es bonito comprobar que hay cosas que no cambian) sobre todo en garitos que te ofrecen minis "anti-crisis" (no preguntéis).
2) necesitamos una quinta elementa para que no parezca que salimos en parejas.
3) tenemos que actualizar más a menudo, y eso significa que Michele tiene que actualizar más a menudo ¬¬