01 mayo 2007

Pili y Mili

Seguro que habéis escuchado alguna vez esa expresión de que los perros se acaban pareciendo a sus amos... bueno, pues las bolleras también. Nosotras pensábamos que eso sólo ocurría con las parejas de ésas que follan, pero parece ser que con parejas que no follan (no hablo de matrimonios, me refiero a Michele y a mí) también pasa.

Sólo que nosotras no somos ni perra ni ama. O al menos yo no, y si Michele quiere adoptar uno de esos dos papeles yo NO quiero saberlo ¬¬

Todo empezó hará tres años, cuando nos convocaron para hacernos la foto para la orla de nuestra promoción (teóricamente era nuestra promoción, aunque ninguna de las dos terminaba ese año, nos metimos de estrangis porque queríamos hacernos las fotos con la gente que conocimos cuando sólo éramos COUboys y
COUgirls). Allí nos plantamos, con nuestra camisa blanca de los domingos, porque la corbata, la toga azul y sobre todo, ese maldito birrete con el que mi madre me obligó a hacerme una foto (¬¬U) la ponía el fotógrafo. Nos echamos las fotillos (yo aparezco partiéndome de risa como si me lo hubiera pasado pipa durante la carrera, Michele simplemente parece un teleñeco y que conste que fue ella quien lo dijo en primer lugar). Aquí íbamos las dos iguales, pero es lógico, se supone que en la orla todo el mundo debe salir, además de con cara de gilipollas, con la misma ropita (por mucho que le doliera a cierto personaje de nuestra clase que quería salir con una corbata de Mickey Mouse o sabe dios qué...)

Durante el verano que vino a continuación, yo salí del armario, y uno de los hechos que marcaron mi vestimenta fue el día que me compré en el mercado de Fuencarral una camiseta de estampado militar como la que tenían Michele y la Marica Mala (pero cada una de un color). Recuerdo que el primer día del MadO'05 quedamos los tres para ir a ver la carrera de tacones a la calle Pelayo (evidentemente, llegamos tarde y no la vimos). Pero no importaba porque íbamos los tres con nuestras flamantes camisetas militares (antes de que encogieran y sirvan para enseñar los piercing del ombligo que ninguna tenemos v_v).

Ésa fue la única (lo juro), la única vez que hemos quedado previamente en qué ropa nos íbamos a poner.


Unos meses más tarde, quedamos con más gente para ir al cine a ver Aeon Flux, ese truño infumable. Recuerdo que la yaya vino a recogerme a casa. Yo me había "arreglado": con una camisita (sin su canesú) negra, mi chaqueta de pana granate, y los vaqueros.

De mi casa fuimos a casa de Michele, y después de esperar un par de minutillos bajó también "arreglada": con su camisita (sin su canesú) negra, su chaqueta de pana marrón (jamás el marrón se pareció tanto al granate) y los vaqueros.

Como hacía un frío de pelotas no había ganas de quitarse la chaqueta, pero creo recordar que me subí las solapas para disimular que íbamos exactamente iguales ¬¬U.


Esa vez, pase, porque era una casualidad: las dos teníamos esa ropa desde hacía tiempo y dio la casualidad de que nos la pusimos a la vez. Pero el delito viene cuando las dos nos hemos ido a comprar ropa por separado, y nos decidimos a estrenarla el mismo día, y resulta que, fíjate por donde, son muy muy muy (demasiado) parecidas. Como aquella vez en verano, cuando Michele nos presentó a su primo el del pueblo (el que aún no sabe que es gay), que las dos llevábamos una camiseta negra con solapas muy parecidas ¬¬. O el otro día, cuando quedamos para salir por Chueca (yo estrenaba una camisa que me había comprado esa misma tarde) y lo primero que me dijo Michele fue: "Bonita camisa, ¿no te habrás traído tu gorra?" Ella iba con su camisa verde militar de diseño igualito que la mía, que era marrón, y llevaba su gorra, marrón, aunque por suerte yo en el último momento decidí dejar la mía, verde militar, en casa ¬¬.

Y bueno, cuando nos damos cuenta, aún podemos hacer algo por evitarlo (empezar a despelotarnos si hay opciones, pero si no llevamos nada debajo es una putadita), pero por ejemplo el otro día, después de llevar media hora en el coche, salimos y lo primero que nos dijo la yaya fue que parecíamos Pili y Mili: las dos con el mismo jersey y vaqueros y no nos habíamos enterado v____v


Así que imagináos el problema: Michele con novia, yo con novia: eso son 4 personas 4 que tienen una probabilidad muy alta de vestirse igual en el futuro... No quiero ni pensar qué ocurriría si tuviéramos cada una un perro... El Ataque de los Bolloclones >_<

12 comentarios:

Anónimo dijo...

Me pido la perra ^^ (una es una sumisa.

Esto de la ropa junto con el hecho de compartir el cerebro contigo (y por tanto con heather) me asusta -_-

SuaL dijo...

mola, sobre todo los muñequitos XD

crazyross dijo...

XDD es un bucle bollero, de aqui poco paca y la sueca tambien se pareceran a vosotras, y lola, y rau...
sual y yo no que vivimos lejos y no tenemos contacto XDDD

seddy dijo...

XDXDXDXDXD

Anónimo dijo...

Juas, a mí con redlabel no me puede pasar eso porque ni ella usa camisetas de manga larga ni yo camisas de cuadros (ni sombrero >< )



P.S: En la última te pareces a Hiro ^_________________________________^

Anónimo dijo...

Uy no os he comentado ^^U

Anónimo dijo...

No me mola el título del post ¬¬

Leda dijo...

Te sientes identificada? xD

Anónimo dijo...

No, q falta el "mari" xDDDDDD

Leda dijo...

-Trini xDD

Polar dijo...

;ppppp que fashion victims!!!!.XDDD a lo south park::

Anónimo dijo...

Me encanta vuestro blog...
besitos